No sé nada de amor
No sé nada de amor. Creí habérmelo bebido con todo su bello y dulce jugo. ¿Qué es esta loca y angustiosa necesidad de ti?
No sé nada de amor. Creí habérmelo bebido con todo su bello y dulce jugo. ¿Qué es esta loca y angustiosa necesidad de ti?
Los Reyes Magos Conservo los mismos ojos detrás de la ventana. Las ilusiones mantienen su forma de zapatos a la espera de unos caramelos, a pesar de que el invierno pudiera dejarme algún paquete frío bajo la almohada. Más allá de la sombra de los adornos se esconden las inquietas sábanas, la ladera luminosa por donde se aproximan las carrozas, la canción favorita del niño y su impaciencia por ver amanecer. Pido una calle, alguna esquina. No soy…
Bailar Un cortocircuito del prestado equilibrio que te sostiene, te aleja del abrigo de las costumbres. Te cuesta imaginar algo así. Nadie está preparado para esta forma de derrota que coloca la sordina sobre las ganas de bailar en un nuevo escenario cuyo mecanismo de encendido-apagado queda en manos del enemigo de la alegría. Hará falta un ímpetu insobornable en la piedra de cuerpo para ver el mar desde la ventana. La protección de los sentidos desatados llevarán más lejos…
Entre iguales Os extraña escuchar hablar de las exigencias del dolor de un amor no correspondido por quienes os empujan a sufrir el vuestro. Si abrís la piel con la misma pasión, el mismo respeto y el mismo miedo de los que utilizan un carruaje distinto, ¿por qué los besos, las caricias o el roce de las miradas han de ser invisibles? Cuatro paredes no es espacio suficiente para amar. Las ventanas tienen que estar abiertas para gritar: te quiero.…